a)
Centralidad en lo pedagógico. Parte de la idea de que el trabajo medular de las
escuelas y del sistema mismo, consiste en la generación de aprendizajes para todos los alumnos.
b) Reconfiguración, nuevas competencias y
profesionalización. Supone
la necesidad de que los diversos actores educativos posean los elementos
indispensables para la comprensión de los nuevos procesos, oportunidades y
soluciones a la diversidad de situaciones.
c)
Trabajo en equipo, que proporcione a la institución escolar una
visión compartida acerca de hacia dónde se quiere ir y de cuáles son las
concepciones y los principios educativos que se quieren promover de manera
colegiada.
d) Apertura al aprendizaje y a la innovación. Las organizaciones abiertas al aprendizaje son
capaces de encarar y resolver sistemáticamente situaciones adversas, generar
nuevas aproximaciones, aprender de la propia experiencia y de la de otros, y
originar conocimiento y trasladarlo a sus prácticas.
e) Asesoramiento y orientación para la
profesionalización. Se trata
de habilitar circuitos para identificar áreas de oportunidad y generar redes de
intercambio de experiencias en un plan de desarrollo profesional.
f)
Culturas organizacionales cohesionadas por una
visión de futuro, donde
los actores promuevan una organización inteligente, rica en propuestas y
creatividad que estimulen la participación, la responsabilidad y el compromiso
compartido.
g)
Intervención sistémica y estratégica. Supone visualizar la situación educativa, elaborar
la estrategia y articular acciones para lograr los objetivos y metas que se planteen.